El Visual Thinking es una herramienta que permite convertir las ideas en imágenes. ¿Para qué hacerlo?
A muchos nos pasa que el tiempo y la memoria no son nuestros mejores amigos. Lo que tardamos en leer una información podría reducirse consustancialmente mirando una imagen que represente la misma idea y, aunque amemos la literatura, somos férreos defensores de la máxima 'una imagen vale más que mil palabras'.
El esfuerzo de crear una metáfora visual sobre una idea, ayuda a interiorizarla mejor que si esta solo es leída, porque, como bien afirma Albert Einstein, ‘no has entendido bien aquello que no eres capaz de representar con un dibujo’.
Uso el visual thinking en mi actividad profesional porque lo considero una forma de poner en práctica algunas teorías que considero fundamentales. Entre ellas, la de las inteligencias múltiples de Howard Gardner.
Por otro lado, el VT es una herramienta indispensable para la Atención a la diversidad que, por sentido común y por ley, debe guiar nuestro proceso de enseñanza en unas aulas cada vez más heterogéneas.
Desde el punto de vista personal, es imposible distanciarse del VT porque todo nuestro mundo funciona a través de imágenes. Lo que no se ve, no existe, y son las imágenes las que rigen nuestro día a día.
Por último, el VT permite el desarrollo de la creatividad, cada vez más requerida en el ámbito profesional pero, sobre todo, en el ámbito personal y privado. Un mundo sin creatividad sería aburrido y triste.
La creatividad genera felicidad y, ¿dibujar? También.